Mi New York... cantando bajo la lluvia

Llegar a Nueva York con silla de ruedas no es lo que yo llamo entrar por la puerta grande, pero el pasillo desde el avión al control de pasaportes es infinito y el tiempo de espera eterno

Y para evitar sustos innecesarios y vueltas anticipadas a la tierra patria, la reservé, y oye, fue visto y no visto! el avión aterrizó 45 minutos antes y con la silla me salté todas las esperas posibles, en un plis me subía a un taxi amarillo y empezaba la aventura

Hacia el East Village por favor

Cada edificio, cruce, olor, ruido...desde dentro del taxi lo veía como si de un reportaje de Callejeros se tratase, no podía creérmelo que estuviera aquí. Se me pasará algún día?

Mirando y re descubriendo todo lo que veía, como cuando un niño entra en Disneyland y abre los ojos como platos y se le descuelga la boca, así me sentía

No podía recuperarme del susto que había tenido la semana anterior en mejor sitio y del duro año de trabajo. Había valido la pena la espera

Era mediodía cuando llegué y en el avión se me había ocurrido "innovar" y pedir comida vegetariana. Resumen, no lo hagáis a no ser que queráis comeros un bocadillo de espárragos, pepino, tomate y quedaros sin helado

Así que de mi extensa lista de To Do que traigo, compuesta en un 99% de cosas a comer, empecé con el japo, que delicia madre. Me pegué un buen atracón por menos de 15$, esto tengo que repetirlo

El resto del día fue muy tranquilo, esta primera semana he prometido ir a velocidad ralentí así que hice poco más a parte de pasearme en el Polar Express que aquí llaman bus, y disfrutar del olor a hierba mojada en Bryant Park

Ayer miércoles el día lo empecé tarde, y después de salir de casa con un sol espléndido y dirigirme en metro hacia el Midtown, me encuentro que llueve con ganas. De nuevo, ciudad de contrastes

Así que tuve que abortar mis planes de paseo slow por falta de no llevar la equipación adecuada y tuve que comprarme un paraguas de usar y tirar, o conocido aquí como faif dóla

Para compensar la pena del paseo y de la suspensión de la comida griega en Astoria, decidí ahogar penas en el Shake Shack del Upper East Side... nada, nada de envídias, que a algún cliente se le ha ocurrido pedir patatas fresh y a la cadena se le ha ocurrido la idea de hacerle caso

Yo con cara de que me estás contando, he volado durante 8 horas y llevo esperando todo un año para comerme las patatas fritas y ahora tú me las cambias? Pues sí

En fin... nada que un masaje de 20 minutos en un sofá y una manipedichinorri de 16$ no solucione

Un beso!

Posdata, no os he dicho que estuve a punto de no poder entrar al país porque me pidieron... el billete de vuelta!! O.O la primera vez! Cosa ilógica, porque el billete de vuelta te lo dan cuando vuelves, no? en fin... no olvidéis si venís a USA, traer impreso sí o sí vuestro itinerario de viaje

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